ASOPROCVILLA no es únicamente un espacio de intercambio comercial. Es un punto de encuentro donde se desarrolla el diálogo entre una comunidad diversa como la villaleyvana, que reúne campesinos, residentes, visitantes y viajeros en un mismo círculo humano.
En este lugar, el alimento, el arte, la música, la tradición y la cultura local se entrelazan como patrimonio inmaterial compartido. El mercado se convierte en un nodo articulador de todas las esferas de la comunidad, donde se fortalecen las relaciones interpersonales y se celebra la riqueza cultural que habita Villa de Leyva.
Cada feria es un tejido social: productores ofreciendo con orgullo lo que nace de su tierra; consumidores encontrando alimentos frescos y auténticos; músicos y artistas aportando belleza y alegría al entorno; y la comunidad entera generando vínculos que van más allá de la compra y la venta.
El mercado campesino se proyecta como un espacio de encuentro y expresión donde la cultura, la música y el arte no son un adorno, sino parte esencial de la experiencia. El tambor, la danza, las historias y los sabores se conjugan en un mismo lugar, construyendo identidad colectiva y resistencia cultural frente a la homogeneización del consumo.
ASOPROCVILLA entiende que el bienestar y el progreso de una comunidad no solo dependen de producir y vender, sino de formar, inspirar y acompañar el crecimiento integral del individuo.
Por eso, ofrece talleres que buscan transformar la vida cotidiana en un proceso consciente, creativo y sostenible:
A través de capacitaciones en agroecología, compostaje, control biológico y producción limpia, los productores aprenden a cuidar la tierra y garantizar alimentos sanos.
Fortalecen la comunicación, el liderazgo, la empatía y el trabajo en equipo, para consolidar un tejido asociativo fuerte y resiliente.
Capacitan en atención, fidelización y promoción de productos, generando experiencias de compra humanas y memorables.
Enseñan rutinas saludables, técnicas de descanso y manejo del estrés, apoyando la salud física, mental y emocional de productores y consumidores.
De esta manera, ASOPROCVILLA se proyecta como un espacio integral de vida:
Es más que un mercado: es un nodo de vida comunitaria, donde se siembra no solo alimento, sino también conciencia, cultura y futuro.